MÉTODO MONTESSORI EN LA EDUCACIÓN INICIAL
Un aula de educación inicial es un espacio de color, fantasía, creatividad, juego, movimiento, descubrimiento; así debe ser; pero nuestra realidad nos muestra hechos que no coinciden necesariamente con esta afirmación.
La etapa de 0 a 6 años de edad es básica, primordial en el desarrollo del ser humano ya que según Piaget, los seres humanos desarrollamos el 75% de nuestras capacidades totales durante ése período de tiempo, lo que implica una enorme responsabilidad al nivel que le corresponde desarrollar esas capacidades: el Nivel de Educación Inicial.
MARÍA
MONTESSORI
La
filosofía Montessori basa su accionar en la libertad de los niños para actuar
según sus necesidades y requerimientos, debiendo ser éstas atendidas por la que
ella llama la “Directora” y que viene a ser la maestra de aula. "El niño
debe estar libre", dijo la Dra. Montessori, para ser de verdad un amo de
su ser. Él debe estar libre para tomar sus decisiones y hacer sus
descubrimientos aprendiendo por sí mismo. "La única disciplina verdadera
es la de uno mismo"
“El niño, con su enorme
potencial físico e intelectual, es un milagro frente a nosotros. Este hecho
debe ser transmitido a todos los padres, educadores y personas interesadas en
niños, porque la educación desde el comienzo de la vida podría cambiar
verdaderamente el presente y futuro de la sociedad. Tenemos que tener claro,
eso sí, que el desarrollo del potencial humano no está determinado por
nosotros. Solo podemos servir al desarrollo del niño, pues éste se realiza en
un espacio en el que hay leyes que rigen el funcionamiento de cada ser humano y
cada desarrollo tiene que estar en armonía con todo el mundo que nos rodea y
con todo el universo”.
“Lo más esencial para el desarrollo del niño es la concentración. Él debe descubrir cómo concentrarse. En realidad, es justamente ahí donde radica verdaderamente la importancia de nuestros centros. Son lugares en los que el niño puede encontrar la clase de trabajo que le permite hacer esto.”
Ver Revista de Investigación y Cultura: Educación inicial: ¿un espacio de libertad y aprendizaje?